lunes, 30 de diciembre de 2019

18. Acompañantes de misiones en recintos

Como ya se ha mencionado, Colimes debía dar atención pastoral a 60 recintos entre propios y abandonados, eso significaba que el fin de semana el párroco Pedro celebraba mas de 15 eucaristías, cada una con clases de catequesis y cursos para adultes, les misioneres éramos encargades de ello, sábados y domingos eran los días mas agitados, luego de las misas en la parroquia recorríamos varios recintos en la “Nachita”, aquella camioneta roja que el párroco bautizó así en honor a Narcisa de Jesús. Quien se imaginaria a un sacerdote manejando a 100km por hora, levantando polvo y a veces peleando por medio pueblo, siempre con Rufina a su derecha y rodeado de sus misioneres, Juan como buen serrane calenturiente, prefería ir en la parte de atrás disfrutando del viento, el campo y saludando a la gente y en los últimos meses para escapar del ambiente hostil y violento, algo que supuestamente no cabe en el trabajo pastoral, pero es la cruda realidad. “Allí va la princesa de la iglesia” se burlaba la gente del pueblo, sin embargo, para Juan los términos femeninos jamás fueron un insulto y para ser sincere en ocasiones la vanidad pudo mas, ante esos comentarios a veces respondía “obvio, la protegida del párroco”. Aparte de ello cabe ser agradecide con los recibimientos de la gente de recintos, aquella sazón única del seco de pato, y toda clase de regalos, siempre hubo mas de un almuerzo. Como hijes protegides del párroco y hermanes misioneres, Santiago, Andrés, Simón y al final Choco, conformaban el equipo pastoral que sostenía la seguridad de Juan, a pesar de que al final recibieron la orden de abandonarlo debido a que su preferencia sexual se hizo de conocimiento público, pero ellos siempre lo cuidaron, Choco en la discoteca, Santiago en el colegio, Andrés en todo lado siempre observando de lejos. Y por supuesto que Juan nunca les faltó el respeto, a pesar de las típicas bromas costeñas con mucho contenido sexual Juan los consideraba hermanos. Al final el ambiente parroquial se puso demasiado hostil, pero Andrés jamás lo juzgó ni dejó de cuidarlo.







miércoles, 25 de diciembre de 2019

17. Balcón de las confesiones


Lo que Juan intentaba esconder al inicio, con el tiempo se convertía en fortalezas para la atención pastoral del pueblo, el aspecto juvenil de Juan, su clase media baja, su manera frontal de tratar temas tabú, y luego sus preferencias sexuales hizo posible que la juventud se identifique y confíen sus mas íntimos secretos y dudas. Las clases del colegio eran hasta las 10 pm de lunes a viernes, ese tiempo no era suficiente debido a las formalidades de las instituciones educativas, era necesario un espacio fuera del salón de clase para tratar entre amigues. Inspirade en lo aprendido de Don Bosco, recordó que a la gente se le conoce en sus juegos de calle y en la mesa, entonces ubicó un lugar fuera de la iglesia, un balcón alto con vista a la plaza, donde se reunía la gente luego de las misas, donde se estacionaban las motos a la espera de vaciles o clientes de fletes, donde se encontraban les jóvenes luego de clases o antes de las farras. En ese mismo balcón Juan se sentaba hasta avanzadas horas de la noche inclusive de la madrugada, talvez escapando de la vida religiosa, talvez en busca de tentaciones, pero también porque les jóvenes querían que los escuche. Ya con una vestimenta distinta, en vez de camisa era un vividí, y de pantalón una bermuda o jean, y sandalias, y zapatos cuando estaba invitade a las farras del pueblo. Poco a poco, uno por uno, se acercaban les amigues de Juan, al inicio a saludar y preguntar algo de la clase, luego a bromear entre jóvenes, y al poco tiempo llegaban a contarle sus problemas y en ocasiones llorar sus penas. Juan los escuchaba y trataba de recomendar algo, en su fe de ese tiempo, encomendándose al espíritu santo, a lo poco aprendido de evangelización implícita, psicología y la hermosa amorebolezza salesiana (empatía y familiaridad con el grupo de trabajo). Un sin número de historias que por ser de terceras personas se recuerda el milagro y no el santo, ética pastoral lo llamábamos, secreto de confesión dicen otres que se creen santes, fueron tantos casos de violencias de todo tipo, victimas y victimarios, inquietudes sexuales y de género en chiques de todas las edades, la pobreza extrema que recae en empleos que la hipócrita sociedad juzga como inmorales, tantos sueños, proyectos e ilusiones para sacar adelante a su pueblo colimeño, algunas ideas brillantes plasmadas en el diario de campo, intencionalmente olvidado en un escritorio con la esperanza de ser encontrado. Y al final cuando todo se supo, Juan sintió el apoyo de todes aquelles que le abrieron su alma y de tantas diversidades sexuales, Colimes era un hermoso pero sufrido pueblo de arco iris.



lunes, 23 de diciembre de 2019

16. Grupo Juvenil de Colimes

En las dos primeras misiones en Colimes ya se había conformado el grupo juvenil, como todo grupo al inicio solo les motiva diversión, vacilar, paseos, en etapa de nucleación es común los conflictos internos y la rotación de integrantes, el trabajo de Juan fue terminar esa etapa de nucleación, integrar el grupo en la actividad parroquial e iniciar la etapa de formación. Algunes integrantes respondieron muy bien, llegaron a ser misioneres, catequistas y hasta parte del equipo de confianza de Pedro, el párroco, otres siguieron su camino lejos de la iglesia sin olvidar el mensaje de servicio social. Al grupo se integraba una nueva generación de adolescentes, y la primera generación sabia que debía continuar el proceso de formación luego de que Juan termine su año de voluntariado y regrese a Quito, cumpliendo así el objetivo de discipulado y semillero, como alguna vez paso en el grupo Siloé (Cap.3 Ep.12). En la mente conservadora del misionero las personalidades y realidades mas liberales y prácticas de les costeñes al inicio le causaron cierto conflicto existencial, sin embargo, luego de abrir su mente y entender otras costumbres esa libertad se volvió parte de su vida, para ello tuvo gran importancia la filosofía de liberación. Al final nuevamente era mas lo aprendido que lo enseñado, se identificó y encarnó un estilo de vida mas franco y práctico sin apariencias ni falsa moral, encarnó para siempre mucho del estilo de vida de las juventudes de tierras calientes colimeñas.



miércoles, 18 de diciembre de 2019

15. Profesor de todo y nada

En Colimes nadie sabía que Juan aun no era ni bachiller, disfrazado de vestimenta formal se empapó de conocimiento, desempolvando todo lo estudiado y vivido: pastoral, teología, historia, psicología, etc. A eso le agregó metodología juvenil salesiana, dio como resultado unx de lxs educadorxs respetadxs y envidiadxs tanto del colegio diurno como del nocturno. El colegio diurno era una farsa pues tenían a lxs alumnxs perdiendo el tiempo en actividades recreativas, aunque había estudiantes con potenciales impresionantes, pero subestimades. Por otro lado, estaba el colegio nocturno con jóvenes de todas las edades, con historias de vida y problemáticas complejas y extremas que merece un episodio futuro, en resumen debían dividir su vida juvenil en familia, trabajo y estudio, por ello también eran subestimades y hasta juzgades, pero en realidad además de luchadores eran muy capaces. Juan intentó hacer la diferencia y resaltar ese potencial valorándoles como chiques de la capital, pues en realidad eran capaces de afrontar situaciones extremas que cualquier capitalino no estaría en condiciones, la presión y exigencia, al punto de dejar a supletorios al 25% del alumnado, al final reprobaron el año solo 4 personas, aunque para salvarlo o mejor dicho demostrarles de lo que son capaces fue necesario una convivencia intensiva de 3 días, formativo para los estudiantes pero agotador tanto físico, psicológico y emocional para Juan. 
Para desgracia de unes y satisfacción de otres a Juan le tocó dar clases de religión, sexualidad y psicología. Sin lugar a dudas fue mucho mas lo que aprendió que lo que enseñó, no solo en lo académico, también en lo social y personal, otro motivo para llevar siempre a Colimes en su corazón.



sábado, 14 de diciembre de 2019

14. Tres meses de castidad

Empezó el año de voluntariado, Juan tenia toda la disposición de dedicar su vida a la vocación religiosa sacerdotal, durante los primeros 3 meses anuló su sexualidad reprimiendo todo pensamiento, visión y acción homoerótica, y más bien encarno a todo un sacerdote sin necesidad de la imposición de votos, al mismo tiempo a diario recibía llamadas de Vanesa, su ex enamorada, siempre terminaban en lagrimas, pues recordaban todo el mundo que quedó en Quito, amigxs, salesianxs, familia, etc., todo menos relación de pareja, Juan estaba seguro de que no le gustaban las mujeres, por ello no era problema el montón de colimeñas que se proponían, competían y hasta apostaban que el misionero recién llegado caería en sus armas de seducción, mas de una se encaprichó al punto de irrumpir entre sábanas tan solo en tanga, pero siempre despedidas con frialdad absoluta, talvez estas hermosas chicas nunca antes recibieron una negativa, talvez porque pensaban que al fin alguien las tomaría en serio, o talvez solo porque era una oportunidad de buscar futuro en la capital, de cualquier forma siempre fueron despedidas con un respectivo sermón moralista, cuartada para la homosexualidad de misionere quiteñe, 
La verdadera tentación era la variedad de chicos de todo porte y variedad de belleza manaba, todos picaros, seductores y arriesgados, influenciados por su porción guayaca. Aquellos jovencitos de 16 años, 1,80 m, piel canela, músculos bien formados con verde, yuca y trabajo de campo, cabello y ojos claros, mientras mas se adentraba el entorno montubio la belleza aumentaba. A ellos si les evitaba controlando al máximo sus impulsos, travestide como religioso y educador, mas bien tomo rol de consejero paternalista, pero esa pesada armadura no podrá sostener mucho tiempo.


27. Persecución, crucifixión y resurrección en Quito

Era marzo del año 2010 , vísperas de semana santa, les detractores de Juan se habían unido, algunes estudiantes en supletorios, algunes ayud...